El mejor disco de la banda en años. Fue una grata sorpresa escuchar un disco de los Foo que se centre en el rock, puro y avasallador, después de unos discos demasiado ambiciosos. Wasting Light trae de vuelta este aire de banda de garage que supo fascinarme en There is nothing left to lose, disco que hasta ahora consideraba el mejor de la banda de Grohl. El tiempo dirá si Wasting Light lo destrona.
Al escucharlo nos adentraremos en un torbellino de riffs asesinos y melodías que se nos quedaran en la cabeza desde un principio. El viaje comienza con la brillante "Bridge Burning", una perfecta selección para sentar la pauta de lo que se trata el disco, energía y buen rock. Le siguen "Rope" y "Dear Rosemary", una canción que en ciertos momentos evoca al sonido creado por Jack White (en su etapa de Raconteurs) hasta que el estribillo nos hace volar. "White Limo" es el tema más violento del disco, con la voz de Grohl distorsionada al mejor estilo megáfono y aullidos que se alternan con rugidos. A continuación viene la espectacular "Arlandria", principal candidata a volverse himno de la banda. "These Days" y "Back and Forth" son las canciones con un sonido Foo Fighters más característico. "A Matter of Time" y "Miss the Misery" se amoldan perfectamente en el concepto del disco ofreciéndonos un rock delicioso. Lo más parecido a una balada es "I Should Have Known" que cuenta con la participación del otro sobreviviente de Nirvana, Krist Novoselic. Finalmente, "Walk" es el tema que cierra el disco, una despedida adecuada (no espectacular) de una banda que se aferra a la idea de "no morir jamás".
Puntuación: 9 (sobre 10)
Es difícil criticar a semejante banda pero realmente The King of Limbs parece un álbum creado más por compromiso que por inspiración. El uso y abuso de pistas (bases) es lo que marca este disco. Un aluvión de recursos digitales demasiado comercial para creer que fue idea de Radiohead. La apertura es "Bloom" que intenta parecerse a "Everythin in it's Right Place", hipnótica, pero termina siendo redundante. "Morning Mr. Magpie" es el segundo track y el de ritmo más acelerado, siendo esto lo que la hace apenas diferenciable del resto del disco. A esto le sigue "Little by Little", la canción más destacable para mi gusto, con una base de piano que realmente pega y bien podría haber sido sacada del espectacular "In Rainbowns". A continuación viene "Feral", una de los temas más débiles del disco, se trata de una amalgama de sonidos montados sobre una base que podría haber sido ingeniado por prácticamente cualquiera con algo de oído musical y una laptop con los programas adecuados, la completan algunos susurros. "Lotus Flower" es el primer corte de difusión del disco y el segundo salvable, sin demasiado más que el resto pero lo suficiente para destacar con un cuasi-pop más fácil de digerir. "Codex" es la lenta del disco, una vez más montada sobre una base de piano pero muy bien lograda, es quizás la mejor canción del disco, un sonido realmente hipnótico. "Give up the Ghost" intenta ser una continuación de "Codex" pero es desafortunada la elección de ponerla justo después de esta última, ya que pierde bastante, zafa pero apenas. Para el final queda "Separator", un tema sin mucho que ofrecer más que el título de "cerrador" del disco.
Puntuación: 5
Este es el disco debut de la banda liderada por el siempre arrogante Liam Gallagher. Para dar una idea de cómo suena el disco se puede decir que es lo más parecido a los Beatles desde los Beatles. Liam logra sonar más parecido a Lennon que nunca y el repertorio de temas bien podría tratarse de un tributo, no necesariamente a los de Liverpool sino de todo el rock clásico desde los 50 hasta los 70, con sonidos que abarcan variados estilos y épocas, evocando a Chuck Berry o Beach Boys por ejemplo. Sin embargo es un disco más que pasable, es en realidad un muy buen disco para aquellos que recuerdan con cariño esos sonidos. El primer tema es "Four Letter Word" que bien podría pertenecer a Dig Out Your Soul, es el tema más Oasis del disco, el más rockero, se podría decir. "Millionare" tiene un punteo muy al estilo Luisiana recordando tímidamente el folk americano de los 50. El tercer track es "The Roller", el tema más Beatle del disco, los primeros 30 segundos (y la mayor parte del tema, exceptuando el estribillo) tienen al espíritu de Lennon rondando sin duda alguna. Sigue "Beatles and Stones" (¿necesitamos alguna referencia extra?) que es un tema bastante rockero, con un sonido muy "garaje" recordando aquellos blues de ritmo acelerado propios de las épocas previamente mencionadas, guitarras que recuerdan a Volver a Casa de Intoxicados y pianos al estilo Jerry Lee Lewis terminan de dar forma a este tema. "Wind Up Dream" y "Bring the Light" conforman una seguidilla que mantiene el tono, pianos, armónica y pandereta sumados a las guitarras y batería terminan conformando, no sorprendiendo. A continuación viene "For Anyone", otro himno con aire Beatle pero este más alegre, valido de unas pocas frases que se repiten recuerda los de la época de Please, Please Me. La balada "Kill for a Dream" es lo que nos espera después, sustentada sobre un punteo simple digno de ser tarareado en cualquier parte es una candidata a destacarse del disco. "standing on the Edge of the Noise" es una composición compacta, de menos de 3 minutos que logra ofrecer un buen rato de rock, nada más ni nada menos. Después viene "Wigwam", una pieza que suena mucho a la época más experimental de los Beatles, con ritmos y palabras repetidas numerosas veces acumulando capas de sonidos a lo largo de los poco más de 6 minutos de canción. "The Ring Circus" y "The Beat Goes On" mantienen una relación armónica con el disco pero no aportan mayor sorpresa, sonando bastante como el Oasis de Dig Out Your Soul pero con un imitador de John Lennon en voz. El tema que cierra el disco es "The Morning Son", una balada que va subiendo de tono a lo largo de sus casi 6 minutos pero siempre apelando a los mismos trucos, un final con numerosas repeticiones de una o dos palabras y una acumulación de sonidos y ritmos hacia el final. En resumen un buen disco basado en recursos clásicos, apropiado para fanáticos tanto de Beatles como de Oasis, pero no para aquellos que esperen un sonido diferente, nuevo y experimental.
Puntuación: 7
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